Oops! It appears that you have disabled your Javascript. In order for you to see this page as it is meant to appear, we ask that you please re-enable your Javascript!

homeopatía UNICISTA

La medicina homeopática nació hace 200 años de la mano del Dr Samuel Hahneman en Alemania y, básicamente es una medicina que respeta la sabiduría que tiene el cuerpo. El medicamento homeopático, que es totalmente atóxico y no tiene ningún efecto secundario o adverso, actúa ESTIMULANDO los recursos defensivos que fuesen necesarios en cada situación (inmunológicos, de coagulación, ayudando en la consolidación de una fractura, etc) LO QUE EL PROPIO CUERPO TIENE para que él mismo inicie así un proceso de curación hecho a MEDIDA.(nuestros sabios organismos tienen un completo laboratorio interno con absolutamente TODO lo que se necesita en cada situación, en la dosis justa y correcta)

La medicina tradicional considera a los síntomas de una enfermedad como la enfermedad en si misma, intentando curar entonces desde este concepto mediante la erradicación del mismo: por ejemplo, si una persona tiene tos, aún buscando un diagnóstico que indique de dónde proviene esa tos, entre la terapéutica suministrada desde la Medicina Oficial , seguramente se incluirá algún medicamento de tipo antitusivo. (que “corte” dicha tos), El mismo criterio se aplica cuando se suministran antitérmicos, antigripales, antiácidos, etc.
Anti, anti, anti….CORTAN el síntoma pero no curan. Sólo ALIVIAN. Si bien en primera instancia dar un antagonista de un síntoma nos puede salvar la vida frente a una emergencia, (como al dar un antialérgico de tipo corticoideo ante un edema de glotis—que nos salva de morir ahogados– o dar un antianginoso en un preinfarto) lo conveniente luego de haber sorteado la emergencia , sería ahondar un poco más en cuáles fueron los disparadores que gatillaron esa situación.
Cuando tanto médicos como pacientes se limitan a considerar que tan sólo apagaron un incendio, cuando lo único que hicieron fue desconectar la alarma, ambos  pueden estar perdiendo la oportunidad de ver al síntoma -en este caso, tos, como lo que intentaba ADVERTIRNOS que “algo” no estaba funcionando bien en esa persona.
Cuando se considera “curada” por ejemplo una persona a la cual le evitamos las consecuencias fatales de un infarto de miocardio, (sólo deteniendo dicho infarto) y no nos preocupamos en ahondar qué cosas tendría que modificar en su vida para que no volviera a sucederle esta eventualidad, de ninguna manera estamos llegando a la verdadera raíz del problema. 

Acá no estamos desconociendo el enorme avance que se ha hecho dentro de la medicina tradicional en cuanto a lo que hace a la medicina preventiva en general, donde seguramente en un caso como el citado se le harán diferentes recomendaciones al paciente que irán desde cambios en su dieta hasta la realización de determinados ejercicios. Si bien todo esto es válido, la medicina homeopática llega un poco más allá, y, si bien no va a lograr modificar las circunstancias del stress, por ejemplo, que rodean a una persona cuyo trabajo por ejemplo implica un alto grado de responsabilidad y toma de decisiones. sí va a lograr  que la EMOCIÓN que surja de dicha circunstancia casi cotidiana en su vida, no se traduzca en lo que gatille y dispare enfermedades concretas en ese sujeto. 
Y esto, que antes sonaba un tanto misterioso e inexplicable, tiene hoy en día un alto sustento científico:Hace algunos años, con el advenimiento de la PSICONEUROENDOCRINOINMUNOLOGÍA, de pronto se pudieron “bajar a la tierra” conceptos inasibles que sólo parecían pertenecer a la esfera de la psicología tales como por ejemplo el temor o la rabia, como disparadores de dolencias físicas. 
Gracias a esta nueva ciencia se pudo comprobar que detrás de cada una de nuestras emociones existe todo un cortejo de sucesos químicos acompañantes, Estos sucesos — en forma rápida, dinámica y cambiante —se traducen a nivel orgánico en toda una serie de sustancias químicas tales como neurotransmisores y hormonas que el cuerpo mismo produce acorde a la circunstancia, las cuales a su vez priorizan y /o anulan determinadas funciones sobre otras. Por ejemplo, cuando una persona se siente amenazada en alguna situación, automáticamente la sangre va a fluir en mayor cantidad hacia los músculos y se le acelerará el corazón. También sucederá  una pequeña elevación fisiológica de la tensión arterial, por si  tiene que defenderse peleando o huyendo. Esto que en algunas situaciones nos puede llegar a salvar la vida, puede derivarse en alguna dolencia crónica cuando no cesa de repetirse en el hay personas que ya ni recuerdan  el por qué de ese sentirse amenazados,– como si el ritmo de la vida actual casi los llevase por delante y los atropellara,– padeciendo entonces de “misteriosos” ataques de pánico,— gracias a Dios casi reversibles en su totalidad con medicación homeopática.!!

El medicamento homeopático no es un “curalotodo”, pero SIEMPRE lleva al individuo al máximo del potencial en cuanto a lo óptimo que esa persona puede expresar en ese momento, llevando a la persona al re-equilibrio mental, emocional y físico SIEMPRE. Los médicos homeópatas tenemos que aprender, entre otras cosas, a ver los síntomas– tales como el dolor,— como un ESFUERZO que está haciendo el organismo para que, sabiamente, y debido al dolor mismo, mantengamos inmóvil un tobillo inflamado. Este reposo irá ayudando a su restablecimiento.
Hay muchas  situaciones  que tal vez no fueron  gatilladas por emoción alguna, pero que, aun así, podemos reencauzar mediante el estimulo homeopático adecuado, favoreciendo lo que la naturaleza tiene previsto para estas circunstancias, y así ayudar a resolver en forma efectiva la situación. 
Muchas veces vemos que al suministrársele un potente analgésico a una persona con algún dolor , tal vez entonces ya  no haga todo el reposo necesario, entorpeciendo su verdadera curación o complicándola. Además, como tanto personas como animales somos un todo indivisible, si bien sabemos como médicos que todos traemos una herencia y una genética que nos hacen mas proclives a padecer de determinados síntomas (familias de alérgicos o de jaquecosos, por ejemplo) es muy importante para nosotros tratar de averiguar DESDE CUANDO se le DISPARÓ su predisposición, ya que en infinitas oportunidades vemos, por ejemplo, niños asmáticos cuyo primer bronco espasmo apareció “justo” cuando nació su hermanito (y tanto los celos como la rabia como el temor que tal vez sienta a no ser más tenido en cuenta por sus padres, tal como lo explicaría la psiconeuroendocrinoinmunologia, se traduciría en una química adversa que tal vez podría operar como el gatillo que detona una predisposición en ese nene), Es acá en donde también interviene el medicamento homeopático, devolviendo al organismo la posibilidad de reestablecerse según los parámetros que ya tiene , estimulando el verdadero reestablecimiento

Ya iremos explicando bastante más sobre los alcances del medicamento homeopático y su forma de actuar en notas que irán apareciendo en mi blog.

Al menos esto es una primera introducción, Las dudas y preguntas son bienvenidas e irán siendo respondidas poco a poco 

                      Dra G .Laura FIRPO

Screen shot 2015 07 21 at 8.00.28 PM